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Javier Tello, un investigador “Juan de la Cierva” para el ICVV para trabajar en la genética de la vid

Javier Tello (Madrid, 1985), licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad Autónoma de Madrid, cuenta con experiencia profesional en el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad Complutense de Madrid (2008-2009 y en el Departamento de Agroalimentación del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), entre 2009 y 2010. En la UCM trabajó como investigador asociado a un proyecto destinado a revalorizar subproductos de la industria agroalimentaria mediante técnicas de química sostenible mientras que en el IMIDRA trabajó como tecnólogo en formación (2009-2010) en diversos proyectos encaminados a explorar la diversidad microbiana presente en bodegas y viñedos de la D. O. Vinos de Madrid mediante técnicas de biología molecular. Javier inició su experiencia profesional en el campo de la Viticultura como estudiante predoctoral (2011) en el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino, bajo la supervisión del doctor Javier Ibáñez en el grupo de investigación de Genética y Genómica de la Vid con una beca de Formación de Personal Investigador (FPI). Nos recuerda que “el objetivo principal de mi tesis doctoral consistió en analizar la base genética de la estructura y la compacidad del racimo en la vid cultivada. Para ello realicé el estudio integrado (fenotípico, genético, genómico) de la diversidad presente en una colección de variedades de uva de mesa y de vino, así como de clones de una misma variedad con distinta compacidad de racimo”.

 

Tras la defensa de la tesis en 2016, se desplazó a Viena (Austria) para trabajar en el Instituto de Viticultura y Pomología de la Universität für Bodenkultur Wien (BOKU), donde impartió clases a estudiantes de Máster y Grado sobre viticultura y sobre mejora genética de la vid. Durante este periodo postdoctoral (2016-2017) también se involucró en distintos proyectos encaminados a estudiar la respuesta de la vid a distintos estreses bióticos y abióticos, así como a analizar el potencial de variedades locales para programas de mejora.

 

Entre 2018 y 2019 vivió una segunda experiencia postdoctoral en el grupo de investigación de Diversidad, Adaptación y Mejora de la Vid del INRA (Montpellier, Francia). El proyecto, financiado por el programa europeo de captación de talento investigador AgreenSkills+, tenía como objetivo integrar nuevas herramientas de genotipado y de fenotipado para acelerar los programas actuales de mejora genética.

Y desde finales de 2019  “he vuelto al Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino como investigador asociado a un proyecto destinado a analizar la diversidad genética de vides silvestres y cultivadas recogidas en distintas zonas de Montenegro, un país con una larga tradición vitícola”, .y desde mayo de este mismo año disfruta de un contrato competitivo Juan de la Cierva, incorporación que  le va a permitir seguir aprendiendo sobre genética de la vid durante los próximos tres años. “La actividad que llevaré a cabo –indica Javier Tello– se encuadra dentro de las dos principales líneas de investigación del grupo, que son: la caracterización de la diversidad genética existente a nivel de especie, subespecie y variedad, y el análisis de la base genética del desarrollo reproductivo de la vid. Respecto al primero de los ejes de investigación del grupo, continuaré con el análisis genético de la diversidad de las vides silvestres y cultivadas de Montenegro. Respecto al segundo de los ejes del grupo, recientemente he comenzado con un proyecto encaminado a estudiar la base genética de la tasa de cuajado en la vid cultivada, un carácter de extrema importancia agronómica para el que prácticamente no se conoce nada a nivel genético”.