La crisis climática representa la mayor amenaza medioambiental de nuestro tiempo. El sector vitivinícola es especialmente sensible por la influencia que tienen los factores climáticos en el proceso de maduración de la uva y en la calidad de la misma. En este sentido, el aumento de las temperaturas conlleva un incremento de la acumulación de azúcares en la uva, así como una reducción de la síntesis de compuestos fenólicos y aromáticos, lo que da lugar a la obtención de vinos con mayor grado alcohólico y de peor calidad.
En base a este desafío, investigadores del grupo GESVIN estudiaron la aplicación foliar del fitorregulador etefón como herramienta para retrasar la madurez tecnológica y mejorar la madurez fenólica de la uva, lo que daría lugar a la obtención de vinos más equilibrados.
Para ello, en los años 2014 y 2016, se aplicó a comienzos de envero diferentes concentraciones de etefón en viñedos comerciales de la variedad Tempranillo localizados en la D.O.Ca. Rioja. Asimismo, se evaluó la evolución de la madurez tecnológica y fenólica de la uva en las semanas previas a la vendimia y se analizó la composición de los vinos obtenidos, determinándose su composición aromática y, en 2016, su composición fenólica de forma pormenorizada.
Los resultados obtenidos mostraron que la aplicación de etefón retrasó la acumulación de azúcares en uno de los dos años de estudio, dando lugar a uvas con menor grado alcohólico probable. Por otra parte, fue especialmente notorio el efecto del tratamiento en la acumulación de antocianos, favoreciendo su síntesis en ambos años de estudio. En este sentido, el estudio de la evolución de la composición de la uva mostró que las uvas tratadas con etefón presentaban un contenido más alto en antocianos y polifenoles totales para una misma concentración de azúcar en comparación con el testigo sin tratar.
En cuanto al estudio de la composición del vino, la aplicación de etefón en 2014 dio lugar a la obtención de vinos con menor grado alcohólico mientras que, en 2016, el efecto fue más importante en el incremento del contenido de antocianos y en la mejora de la intensidad de color. Por otro lado, apenas se observaron cambios en la composición aromática y en la concentración de estilbenos del vino.
Como conclusión, la aplicación de etefón en Tempranillo a comienzos de envero retrasó la acumulación de azúcares en la baya además de favorecer la biosíntesis de antocianos y compuestos fenólicos, permitiendo por tanto ajustar la madurez tecnológica y fenólica, lo que se considera positivo para la calidad de los vinos. Por tanto, esta práctica puede ayudar a obtener vinos más equilibrados en el actual contexto del cambio climático.
Los resultados de la investigación se han publicado recientemente en el Journal of Food Science:
López, R., Portu, J., González-Arenzana, L., Garijo, P., Gutiérrez, A.R. y Santamaría, P. (2021). Ethephon foliar application: Impact on the phenolic and technological Tempranillo grapes maturity. Journal of Food Science.
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/1750-3841.15570
Financiación: la investigación contó con el apoyo de Bayer Crop Science S.L., de la Universidad de La Rioja ‐ Banco Santander, y también fue cofinanciada por la Comunidad Autónoma de La Rioja (proyecto regional PR‐05‐16), y las ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, otorgadas a la Comunidad Autónoma de La Rioja, dentro del Programa Operativo FEDER de La Rioja 2014-2020.