El pasado 31 de mayo se reunió la Comisión Rectora del ICVV formada por dos representantes de cada Institución. Por parte de la Universidad de La Rioja asistieron: Eduardo Fonseca, vicerrector de Investigación e Internacionalización y Eva Sanz Arazuri, vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado; por parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Rosina López-Alonso Fandiño, vicepresidenta de Organización y Relaciones Institucionales e Isabel Medina Méndez, coordinadora adjunta del Área Global de Vida, ambas mediante asistencia online; por parte del Gobierno de la Rioja, que este año preside la Comisión Rectora, Mª Jesús Miñana Sierra, directora general de Agricultura y Ganadería y Milagros A. Pérez Lapeña, secretaria general técnica de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población. Participaron también en la reunión, con voz, pero sin voto, el director del Instituto, José Miguel Martínez Zapater; el gerente del Instituto, Iván Caro Santamaría, que actúa como secretario de la Comisión, y el gerente de la Universidad de La Rioja, José Ángel Recio Escudero.
La Comisión aprobó el informe de personal y la memoria de actividad del ICVV que presentó su director. Se aprobaron también las cuentas de gastos realizados y el presupuesto de funcionamiento planteado para este año 2021 por su gerente, que asciende a 670.500 euros que serán aportados por las tres instituciones.
El orden del día incluyó además la aprobación de las solicitudes de adscripción a la plantilla científica del ICVV que presentaron las investigadoras Teresa Garde Cerdán y Mar Vilanova de la Torre que recientemente han obtenido posiciones permanentes como investigadoras del CSIC.
La Comisión Rectora dio también su conformidad a la creación de un Comité de Igualdad en el Instituto que funcionará en coordinación con los planes de igualdad de las instituciones que lo forman y cuya creación había sido propuesta por la Junta de Instituto. Finalmente, la Comisión Rectora contempló las propuestas de funcionamiento y facturación de los servicios científico-técnicos que valoró positivamente.
La reunión, que se prolongó durante casi tres horas, fue una ocasión para comentar experiencias institucionales sobre el funcionamiento de los programas de investigación y ofrecer propuestas de futuro a los retos que tiene planteado el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino.
